Llegó esa época del año en que esuchamos villancicos, comemos churros, pavos, tamales, vamos a posadas y, queriendo o no, nos sumergimos en las tradiciones decembrinas mexicanas.

Yo, que tengo mi departamento casi nuevo y budget limitado, pensé que mi espíritu navideño no está ligado a un gasto enorme en decoraciones por lo que le le pedí a mi hermano que me ayudara a pintar mi muro-pizarrón y el resultado me tiene de lo más feliz: aquí se busca a Santa… Ofrezco recompensa para quien me lo traiga, con o sin trineo.

Unas luces y un par de cosas y ya quedó mi hogar listo para recibir la época. 😁