No es chiflazón, pero durante el fin de semana decidí iniciar una dieta libre de gluten después de leer que esta proteína encontrada en el trigo, la cebada y el centeno afecta a personas con problemas de la tiroides y yo estoy en ese selecto grupo, pues padezco hipotiroidismo desde hace casi 10 años.

Aunque me encanta el pan, el cereal, la pizza, y las tortillas de harina, cada vez que los ingiero siento incomodidad, panza dura, inflamación, entre otros síntomas, así que como no pierdo nada y puedo ganar mucho, quise poner por escrito el inicio de mi investigación personal y ya después les iré comentando cómo me fue.

Todo empezó cuando leí el artículo de CNN “Gluten-free diet, where do we stand?“, donde menciona que la alimentación libre de gluten es una obsesión entre estadounidenses con creciente popularidad mundial, que dejó de ser exclusiva de quienes padecen la enfermedad celíaca (enfermedad autoinmune que afecta al intestino delgado y ocurre al consumir alimentos con gluten).

El Dr. Alessio Fasano, director del Centro para la Investigación y Tratamiento Celíaco en el Hospital General de  Massachusetts, publicó en el 2003 un estudio en el que encontró que el 1% de la población de Estados Unidos padece la enfermedad celíaca, una cantidad 10 veces más alta de la pensada anteriormente, lo que provocó más estudios sobre la sensibilidad al gluten, sugiriendo que una dieta libre de esta proteína podría beneficiar a pacientes con otras afecciones.

“Existe una posibilidad que algunos grupos de individuos con otras enfermedades inflamatorias crónicas, incluyendo problemas de padecimientos autoinmunes como la diabetes o esclerosis múltiple, por supuesto el autismo… y esquizofrenia… podría haber un subgrupo de estos individuos que se beneficiarían al adoptar una dieta libre de gluten”, explicó el doctor.

Y después de leer esto busqué más y encontré que el Dr. Datis Kharrazian, autor del libro  “Why Do I Still Have Thyroid Symptoms? When My Lab Tests are Normal” (Por qué sigo con síntomas de la tiroides si los análisis dicen que estoy normal?), explica que la estructura del gluten se asemeja a la de la glándula tiroides, por lo que el problema puede ser de una identidad equivocada.

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 “Because the molecular structure of gluten so closely resembles that of the thyroid gland, the problem may be one of mistaken identity. Every time undigested gluten mistakenly slips into the bloodstream, the immune system responds by destroying it for removal.”

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Esto me bastó para inmediatamente quitar el gluten de mi dieta, y eso que ese día tenía una cena de cumpleaños, que incluía pizza y bruschettas con queso de cabra. En su lugar, comí un risotto muy rico y crema catalana en lugar de pastel o galletas. Al siguiente día ya podía ver resultados en mi digestión al 100 por ciento.

Sorpresivamente he batallado menos de lo que pensaba para encontrar comidas que no me hagan daño pues muchos restaurantes incluyen menú “gluten free”. Por ejemplo, esta mañana fuimos a desayunar a Snooze, donde al saber de mi interés por este tipo de dieta me obsequiaron un delicioso pancake gluten free con piña y una crema súper rica. Además, me explicaron que en el caso de los huevos benedictinos cambian el muffin  que va incluido por uno sin gluten a petición del cliente.

De acuerdo a la Celiac Desease Foundation, existen unos 200 síntomas que pueden tener quienes son sensibles al gluten (o intolerantes), aunque no necesariamente sean celíacos, pero cabe mencionar que hay quienes presentan pocos o ningún síntoma y padecen la enfermedad. La solución más sencilla es quitar el trigo y alimentos con gluten para ver resultados casi de inmediato.

Todavía me falta mucho por aprender, pero cumplir este reto no es chiflazón, simplemente es salud, que a estas alturas de la vida es un lujo.

Algunos síntomas:

  • Poca concentración
  • Depresión o ansiedad
  • Dolor abdominal
  • Inflamación
  • Diarrea o lo contrario, extreñimiento
  • Dolor de cabeza / migrañas
  • Dolor en las articulaciones
  • Fatiga crónica
  • TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad)
  •  Aftas

En el restaurante Snooze me invitaron a probar un pancake sin gluten y con sabor a piña colada de sabor delicioso.

 

Hoy en día es fácil encontrar harinas sin gluten para cocinar.