Para español, desliza hacia abajo / 19th of 365 / During this past week I’ve met some people super friendly, nice, helpful, but then there was a couple of bad experiences that scared the hell out of me.
Lucky me there were more good experiences than bad ones and I wanna share them with you.
Transportation people is very friendly
Yesterday, when I was on the way to the De Young museum, the bus driver was very nice, he even told me that he came from El Salvador like 40 years ago, his life in San Francisco, he asked me about my trip, where I was from, and on my way out he wished me the best.
Then today, the guys from the metro station were also very friendly, even making jokes before I went to take the train. And on my way to the hotel, I decided to take the streetcar but since it wasn’t working, they sent me to the shuttle, whose driver started conversation in a polite way. My husband says that I have a friendly face and that’s why people chats with me all the time!
Awesome museum member
When I was waiting in line to purchase my ticket to the De Young museum, the guy in front of me (who was a member) was very kind to share one of his tickets with me so that way I could enjoy the exhibition about Teotihuacan. Seriously, this trip has been filled with nice experiences!
The scary moment
During one of the bus rides, one male passenger started asking out loud to a woman to stop hitting him and then added: “you wanna shoot me? Ok, shoot me, stop kicking me!”… Then he asked to stop the bus and leaves visibly angry. But the worse part was when the woman (dressed with strapless shirt) starts walking to the front of the bus, hitting and pushing everyone around (she pushed me too) while saying nonsense. People was trying to leave the bus, asking the driver to call 911… fortunately, there was no shooting but I left the bus so scared!
Gente muy amigable y gente loca
Durante esta semana conocí a personas súper amables y serviciales, pero luego hubo un par de malas experiencias que me asustaron muchísimo. Afortunadamente, son más buenas aventuras que malas y quiero compartirlas co ustedes.
La gente del transporte es muy amigable
Hace un par de días, cuando estaba en el camino al museo De Young, el conductor del autobús fue muy amable, incluso me dijo que venía de El Salvador como hace 40 años, su vida en San Francisco, me preguntó sobre mi viaje, donde era, y al salir me deseó lo mejor.
Un día después, los chicos de la estación de metro también se portaron buena onda, incluso haciendo bromas antes de yo ir a tomar el tren. Y de camino al hotel, decidí tomar el tranvía, pero como no funcionaba, me dijeron que agarrara un shuttle, cuyo conductor comenzó a conversar de forma educada en lo que se subía más gente. ¡Mi esposo dice que tengo una cara amable y es por eso que la gente habla conmigo todo el tiempo!
Súper buena onda un miembro del museo
Cuando esperaba en la fila para comprar mi boleto en el museo De Young, un señor que estaba frente a mí (que era miembro) fue muy amable al compartir una de sus entradas conmigo, así pude disfrutar de la exposición sobre Teotihuacan. ¡En serio, este viaje ha estado lleno de buenas experiencias!
El momento aterrador
Durante uno de los viajes en autobús, un pasajero comenzó a decir en voz alta a una mujer que dejara de golpearlo y luego agregó: “¿Quieres dispararme? ¡Ándale, dispárame, deja de patearme!” … Luego pidió detener el autobús y se bajó visiblemente enojado. Pero la peor parte fue cuando la mujer (vestida con una camisa sin tirantes con plena lluvia y día frío) comienza a caminar hacia la parte delantera del autobús, golpeando y empujando a todos (también me empujó) mientras gritaba tonterías. La gente estaba tratando de salir del autobús, pidiéndole a la conductora que llamara al 911 … Afortunadamente, no hubo disparos, ¡pero qué miedo!
